El monóxido de carbono es un veneno que no
tiene color, olor, sabor y no irrita los ojos ni la nariz. Cada año provoca en
nuestro país la muerte de unas 200 personas.
Al no poder percibirse, es necesario tomar medidas preventivas.Para ello es
necesario:
Ø Dejar una ventilación permanente en cada ambiente
Ø Mantener siempre abierta una ventana o puerta en los ambientes calefaccionados.
Ø Observar que la llama de gas sea siempre de color azul (la llama amarilla es signo de mala combustión y generación de monóxido).
Ø Si se usa brasero o estufa a querosén, apagarlos siempre afuera de la casa antes de irse a dormir.
Ø No instalar calefones en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados.
Ø En baños, dormitorios y ambientes cerrados solamente instalar artefactos con salida al exterior.
Ø Controlar anualmente las instalaciones y el buen funcionamiento de los artefactos de la casa.
Los síntomas
El principal riesgo de este tipo
de intoxicación es que en muchos casos la persona no percibe los síntomas, que
pueden ser:
Ø Dolor de cabeza.
Ø Náuseas o vómitos.
Ø Mareos, acompañados de cansancio.
Ø Letargo o confusión.
Ø Desmayo o pérdida de
conocimiento.
Ø Convulsiones.
Ø Estado de coma.
Ante los primeros síntomas, es necesario
ventilar el ambiente y recurrir a un centro de salud u hospital y/o
asistir a un servicio de emergencias médicas.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación
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