Qué es el SUH
La Escherichia coli es una gran familia de bacterias,
de las cuales la mayoría son inofensivas; algunos tipos de ellas pueden
causar enfermedades, como la escherichia coli productora de toxina
Shiga. Ésta puede causar una diarrea sanguinolenta que, usualmente, se
cura sola, pero que puede complicarse y desarrollar insuficiencia renal
aguda en niños (Síndrome Urémico Hemolítico o SUH) y trastornos de
coagulación en adultos (Púrpura Trombocitopénica Trombótica o PTT).
La complicación de la enfermedad afecta particularmente
a niños, ancianos y aquellos que, por padecer otras enfermedades,
tienen su sistema inmunológico deprimido. En algunos casos, puede
provocar la muerte.
El SUH puede presentarse a través de síntomas como
diarrea, dolores abdominales, vómitos y otros más severos como diarrea
sanguinolenta y deficiencias renales. El período de incubación de la
enfermedad es de 3 a 9 días.
Los alimentos que pueden estar contaminados con la
bacteria son carne picada de vaca y aves sin cocción completa como las
hamburguesas, salame, arrollados de carne, leche sin pasteurizar,
productos lácteos elaborados a partir de leche sin pasteurizar, aguas
contaminadas, lechuga, repollo y otros vegetales que se consumen crudos.
Contaminación de los alimentos
La E. Coli productor de toxina Shiga se
encuentra frecuentemente en el intestino de animales bovinos sanos y
otros animales de granja, y llega a la superficie de las carnes por
contaminación con materia fecal durante el proceso de faena o su
posterior manipulación. Las carnes picadas son uno de los productos de
mayor riesgo, ya que durante el picado, la bacteria pasa de la
superficie de la carne al interior del producto, donde es más difícil
que alcance la temperatura necesaria para eliminarse durante la cocción.
Pero la bacteria no solamente puede encontrarse en las
carnes sino también en el agua, la leche sin pasteurizar y las verduras,
que pueden contaminarse por contacto con las heces de estos animales
(por ejemplo: las verduras por riego con aguas servidas, la leche
durante el ordeñe, etc.).
Más consejos
Para la manipulación de los alimentos
- Al realizar las compras, comience por los productos envasados y deje
para el final los perecederos como carnes, aves, pescados o productos
lácteos.
- Si compra carne picada, prefiera la que fue procesada en el momento y
consúmala inmediatamente. Recuerde que este producto se alterará más
rápidamente que una pieza de carne entera.
- Controle las fechas de vencimiento de todos los productos. No compre
alimentos sin fecha, marca o números de registro, ni aquellos cuyo
envase se encuentre en malas condiciones –latas o tetrapack abollados o
hinchados, o bolsas plásticas rotas–.
- No compre alimentos preparados que se exhiban a temperatura ambiente.
- No permita que le expendan el pan sin guantes o luego de haber manipulado dinero.
- No compre huevos que tengan su cáscara rota o sucia.
- Los productos como las carnes, aves y pescados deben guardarse en
bolsas, separados de otros alimentos, para evitar que los jugos de los
mismos puedan contaminarlos.
- Si solicita el envío de mercadería a domicilio, asegúrese de que los
productos perecederos permanezcan el menor tiempo posible a temperatura
ambiente.
- No guarde los productos de limpieza en las mismas bolsas que los alimentos.
- Si durante la compra desiste de llevar algún producto perecedero que
ya había seleccionado, devuélvalo al correspondiente refrigerador, para
evitar que se corte la cadena de frío.
En el hogar
- Al guardar la mercadería, coloque adelante los productos que venzan primero, a fin de consumirlos antes de que eso ocurra.
- No mezcle alimentos crudos y cocidos. Guarde en heladera y tapados
aquellos alimentos que no van a ser sometidos al calor antes de ser
ingeridos. De esta forma, prevendrá posibles contaminaciones con otros
productos.
- Lave las verduras y las frutas antes de ubicarlas en la heladera. Proceda de la misma forma con los envases de bebida.
- Al abrir una lata de conserva, transfiera todo el contenido a un
envase de vidrio o de plástico. Nunca conserve el excedente en el envase
original (lata).
- Conserve los huevos en la heladera y en su envase original, separados de otros alimentos listos para ser consumidos.
- Higienice y descongele su heladera y/o freezer periódicamente.
Durante la preparación
- No vuelva a congelar un alimento que ya fue descongelado, pues ello
favorece la contaminación con microorganismos y su posterior
proliferación. Descongele el producto en la heladera y no a temperatura
ambiente, ni lo aproxime a una fuente de calor o bajo el chorro de la
canilla. Asegúrese de que, antes de cocinar el alimento, se haya
completado su descongelación, sobre todo cuando se trata de piezas
grandes.
- Los preparados que contengan huevo crudo y las mezclas para preparar panqueques no deberán conservarse más de 24 horas.
- No cocine verduras sin haberlas lavado previamente: la cocción puede
destruir la contaminación microbiana presente pero no los contaminantes
químicos (pesticidas, fertilizantes).
- Si no posee agua de red controlada, hiérvala antes de usarla, pero
no en forma prolongada. El calentamiento eliminará, por un lado, los
microorganismos presentes, pero también concentrará algunas sales que
podrían resultar dañinas para la salud.
- Evite la contaminación cruzada, utilizando distintos utensilios para manipular los alimentos crudos y los cocidos.
Durante el almacenamiento
- No utilice envases de alimentos o bebidas para guardar detergentes,
limpiadores, insecticidas o solventes. Tampoco guarde alimentos en
envases que hayan contenido otros productos.
- No almacene alimentos junto a productos de limpieza.
- No guarde los alimentos en bolsas de residuos.
- No emplee cualquier envase cerámico para guardar alimentos, pues aquél podría contener cantidades excesivas de plomo.
- Si no posee agua de red controlada, hiérvala antes de usarla, pero
no en forma prolongada. El calentamiento eliminará, por un lado, los
microorganismos presentes, pero también concentrará algunas sales que
podrían resultar dañinas para la salud.
http://www.msal.gob.ar/index.php/home/aranceles/154-recomendaciones-para-prevenir-el-sindrome-uremico-hemolitico