04 de Febrero: Día Internacional contra el Cáncer
Causas del cáncer
El cáncer se produce cuando células normales se transforman en
células tumorales a través de un proceso en varias etapas que suele consistir
en la progresión de una lesión precancerosa a un tumor maligno. Esas
alteraciones son el resultado de la interacción entre factores genéticos de la
persona afectada y tres categorías de agentes externos, a saber:
· carcinógenos
físicos, como las radiaciones ultravioletas e ionizantes;
· carcinógenos
químicos, como el amianto, sustancias contenidas en el humo de tabaco, las
aflatoxinas que contaminan los alimentos y el arsénico presente en el agua de
bebida; y
· carcinógenos
biológicos, como determinados virus, bacterias y parásitos.
Factores de riesgo de cáncer
El consumo de tabaco y de alcohol, la alimentación poco saludable,
la inactividad física y la contaminación del aire son factores de riesgo de
cáncer y de otras enfermedades no transmisibles.
Además, también lo son algunas infecciones crónicas, sobre todo en
los países de ingresos bajos y medianos. Cerca del 13% de los casos de cáncer
diagnosticados en el mundo en 2018 se atribuyeron a infecciones carcinógenas,
especialmente las causadas por Helicobacter pylori, los papilomavirus humanos,
los virus de la hepatitis B y de la hepatitis C y el virus de Epstein-Barr.
Prevención
El riesgo de cáncer puede reducirse:
- no consumiendo tabaco;
- manteniendo un peso corporal saludable;
- tomando una alimentación saludable que incluya frutas y hortalizas;
- realizando actividad física con regularidad;
- evitando o reduciendo el consumo de alcohol;
- vacunándose contra el papilomavirus humano y la hepatitis B en caso de pertenecer a los grupos en los que se recomienda esta intervención;
- evitando la radiación ultravioleta (principalmente, por la exposición al sol y en los aparatos de bronceado artificial) o protegiéndose de la luz solar;
- haciendo un uso seguro y adecuado de las radiaciones en la atención de salud (para fines diagnósticos y terapéuticos);
- minimizando la exposición ocupacional a las radiaciones ionizantes;
- reduciendo la exposición a la contaminación del aire exterior e interior, incluido el radón (un gas radiactivo que se produce por la descomposición natural del uranio y que puede acumularse en edificios como los hogares, las escuelas y los lugares de trabajo).
Detección precoz
La mortalidad por cáncer se puede reducir si se detecta y se trata
a tiempo. La detección precoz tiene dos componentes: el diagnóstico precoz y el
tamizaje (cribado).
El diagnóstico precoz consta de tres componentes:
· el
conocimiento de los síntomas de los distintos tipos de cáncer y de la
importancia de acudir al médico si se observan anomalías que suscitan
preocupación;
· el
acceso a los servicios clínicos de evaluación y diagnóstico; y
· la
derivación oportuna del paciente a los servicios de tratamiento.
Tamizaje (cribado)
La finalidad del tamizaje es detectar indicios de un cáncer
concreto o una determinada lesión precancerosa en personas asintomáticas.
Cuando se encuentran anomalías durante el tamizaje deberán realizarse más
pruebas para confirmar o descartar el diagnóstico y para derivar al paciente a
tratamiento, si es necesario.
La selección de las personas que se incluyen en los programas de tamizaje se basa en la existencia de factores de riesgo y en la edad, con miras a evitar la realización de demasiados estudios que conduzcan a un exceso de falsos positivos. Estos son algunos ejemplos de métodos de tamizaje:
· las pruebas de detección de papilomavirus humanos (por ejemplo, para detectar su ADN o ARNm) como técnica prioritaria para el cáncer de cuello uterino; y
· la mamografía para detectar el cáncer de mama en las mujeres de 50 a 69 años, en los lugares donde el sistema de salud pueda ofrecerla.