Se estima que, en las Américas, alrededor de 6 a 8 millones de personas están infectadas con el parásito que causa la enfermedad (Trypanosoma cruzi). Sin embargo, la mayoría (7 de cada 10) ignora su condición debido a la ausencia de síntomas clínicos. Además, más de 10.000 personas mueren cada año por complicaciones clínicas de la enfermedad, y unos 75 millones de personas están en riesgo de contraerla en la región.
En Argentina, todos los últimos viernes del
mes de agosto recordamos la enfermedad como parte de la lucha para concientizar
a la sociedad de la existencia de este flagelo y tomar las prevenciones
correspondientes. La iniciativa fue propulsada desde el 2011 por el Ministerio
de Salud de la Nación y promulgada por Ley 26.945 con gran
adhesión de las provincias.
Cabe señalar que también existe otra
efeméride y una nueva oportunidad en el año de recordar esta interesante
misión, el 14 de abril Día Mundial de la Enfermedad de Chagas decretado
en mayo de 2019 en Ginebra Suiza. El dato sobresaliente es que esa jornada,
pero de 1909 el médico brasileño Carlos Chagas realizó el primer diagnóstico de
la enfermedad en una niña llamada Berenice Soares.
¿Qué es la Enfermedad de
Chagas-Mazza?
La Enfermedad de Chagas-Mazza (o
tripanosomiasis humana americana) es una enfermedad olvidada causada por el
parásito Trypanosoma
cruzi; afecta a entre 6 y 8 millones de personas y es endémica en
21 países de Latinoamérica, donde unos 70 millones de personas viven en áreas
de riesgo. No obstante, con el aumento de las migraciones y los viajes
internacionales, también se están declarando casos en Estados Unidos, Europa,
Australia y Japón. Aunque en los últimos 30 años se ha avanzado mucho gracias
al control vectorial en los países endémicos, existe una gran brecha en la
disponibilidad y acceso al diagnóstico y tratamiento; se cree que más de 95% de
los infectados desconocen su estado y por supuesto tampoco han recibido
tratamiento.
Muy amablemente el Bioquímico Sergio Bontti,
director de Posgrado y Formación Continua y docente de la Facultad de Ciencias
Médicas (UM) cedió material esencial para mantener las prevenciones especiales
que nos ayudan a protegernos. El profesional especialista de la
Universidad es referente en el Laboratorio de Referencia de Enfermedades
Transmisibles, Centro Sanitario Dr. E. Coni.
La Provincia de Mendoza se encuentra empeñada
en alcanzar la certificación de provincia libre de transmisión vectorial, es
decir a través de la Vinchuca como insecto vector. En este caso la segunda vía
de infección más frecuente, que es la trasmisión desde la madre al bebé durante
la gestación, pasa a tener una gran importancia.
Por este motivo también se hacen grandes
esfuerzos para detectar a la Mamá positiva para Chagas al inicio del embarazo,
con la finalidad de hacer las pruebas de laboratorio adecuadas para detectar
los bebés que nazcan con infección y tratarlos en los primeros días de vida,
con lo que se impide el desarrollo de la enfermedad. Hay que tener cuidado en
este punto. Si el bebe resulta negativo a los exámenes de laboratorio se deben
hacer pruebas de anticuerpos a partir de los ocho meses, y de nuevo, si dan
positivas dar el tratamiento con alto porcentaje de éxito en evitar que
desarrolle Chagas.
El tratamiento para Chagas
es más efectivo cuanto más temprano en la vida se comienza. Basándonos en este
hecho, es recomendable que toda mujer en edad fértil se haga las pruebas de
detección y si resulta positiva se trate. De esta manera no desarrollará Chagas
y tampoco tendrá posibilidad de pasar el parásito a su bebé cuando quede
embarazada.
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