Cuidados en el Verano: Golpe de Calor

En épocas de temperaturas muy elevadas es importante adoptar ciertas medidas para evitar este trastorno de la salud. En especial, las embarazadas, los bebés y niños pequeños, las personas mayores de 65 años, y  quienes padecen enfermedades crónicas, respiratorias o cardíacas, hipertensión arterial, obesidad y/o diabetes son los grupos que potencialmente pueden resultar más afectados.

Se han registrado altas temperaturas en la provincia de Mendoza desde mediados de noviembre, dejando sin protagonismo a los agradables días primaverales, pasando de un frío invernal a un calor extremo. Los días veraniegos llegaron anticipadamente al 21 de diciembre, registrándose temperaturas de 32º y 33º en los espacios urbanos más importantes, sometiendo a las personas a tomar medidas necesarias para evitar un mal tiempo y prevenir trastornos en la salud.

Uno de los grandes problemas causados por las altas temperaturas, es un trastorno silencioso que afecta gravemente a la salud de las personas, el Golpe de Calor.

Según el Ministerio de Salud de la Nación, cuando se habla de golpe de calor se refiere simplemente a un aumento de la temperatura corporal por una exposición prolongada al sol. El cuerpo termina perdiendo agua y sales esenciales para su buen funcionamiento y así tiene dificultades para regular la temperatura mediante sus mecanismos habituales. 

Los síntomas

Los síntomas del golpe de calor pueden aparecer tanto en el momento propio de la exposición al sol como horas o días después de ese momento.

En días de un calor abrumador, es primordial estar alerta a cualquier tipo de alteraciones del organismo. El más mínimo síntoma fuera de lo normal puede funcionar como un llamado de atención para la salud de uno.

Los principales síntomas son:

• Sed intensa y sequedad en la boca
• Temperatura mayor a los 39 °C (medida en la axila)
• Sudoración en exceso
• Sensación de calor sofocante
• Piel seca
• Agotamiento, cansancio o debilidad
• Mareos o desmayo
• Vértigo
• Calambres musculares
• Agitación
• Dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos
• Dolores de cabeza
• Estado de confusión o desorientación

¿Quiénes deben tener especial cuidado de un Golpe de calor?

• Embarazadas
• Bebés y niños pequeños
• Adultos mayores de 65 años
• Enfermos crónicos (cardiorrespiratorios, hipertensos, obesos o diabéticos)

 
Cómo prevenirlo

En el caso de los adultos, la mejor manera de evitar el golpe de calor en zonas de altas temperaturas es evitar bebidas con cafeína o azúcar en exceso, bebidas muy frías o muy calientes, bebidas con alcohol (que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido) y evitar una actividad física intensa.

Para evitar que el golpe de calor afecte a un niño, es importante mantenerlo bien hidratado durante todo el día. También se recomienda mojarles la cabeza de manera constante (especialmente la nuca), tratar de evitar su contacto con el sol en el mediodía, evitar permanecer mucho tiempo en un vehículo estacionado y cerrado y proponerles juegos de una actividad física tranquila.

Cómo se debe actuar en el caso de sufrirlo

Ante un cuadro confirmado de golpe de calor, es muy importante actuar con rapidez. La primera acción es intentar bajar la temperatura corporal de la persona afectada con hielo o un baño de inmersión en agua muy fría.

Además, se recomienda:

• Ofrecer agua fresca
• Trasladar a la persona a un lugar fresco y ventilado
• No administrar medicamentos antifebriles
• No friccionar la piel con el alcohol

Es importante recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor, por lo que debe recurrir a los métodos clásicos ya citados.


Fuente: Ministerio de Salud Nación - InfoBAE - Universidad Saludable