martes, 24 de mayo de 2016

24 de Mayo: Día Nacional de la Epilepsia

La organización Mundial de la Salud calcula que casi 10 de cada 1000 personas en todo el mundo padecen epilepsia, lo que equivale a casi 50 millones de pacientes.


Qué es

Es una enfermedad cerebral crónica caracterizada por convulsiones recurrentes. Estas convulsiones son episodios breves de movimientos involuntarios que pueden afectar a una parte del cuerpo (convulsiones parciales) o a su totalidad (convulsiones generalizadas) y a veces se acompañan de pérdida de la consciencia.

Causas de la epilepsia

Las causas varían según el tipo de epilepsia pudiendo ser el resultado de:
  • Anomalías congénitas
  • Enfermedades vasculares
  • Infecciones del cerebro
  • Enfermedades degenerativas o lesiones

A quiénes afecta

La epilepsia puede afectar a cualquier persona, aparecer a cualquier edad, sin distinción de sexo. Las crisis tienden a aparecer en la infancia o en la adolescencia tardía, pero la incidencia aumenta después de los 65 años de edad.

Síntomas

Las características de los ataques son variables y dependen de la zona del cerebro en la que empieza el trastorno, así como de su propagación.

Pueden producirse síntomas transitorios, como ausencias o pérdidas de conocimiento, y trastornos del movimiento, de los sentidos (en particular la visión, la audición y el gusto), del humor o de otras funciones cognitivas.

Tratamiento

La epilepsia se puede tratar con medicación diaria.

Después de 2 a 5 años de tratamiento eficaz y una vez desaparecidas las convulsiones, los medicamentos se pueden retirar a un 70% de los niños y un 60% de los adultos, sin riesgo de ulterior recaída.

Cómo actuar ante una crisis epiléptica

Durante la crisis
  1. Mantén la calma
  2. No intentes sujetar al paciente, solo evita que se haga daño
  3. No intentes reanimar al paciente ni hacerle respiración artificial
  4. No le des nada por la boca



Después de la crisis
  1. Mantén la calma y trata de calmar a la persona.
  2. Por lo general no es necesario llevar a la persona a un Servicio de Urgencia salvo que nunca haya tenido crisis previamente o que no pueda recuperarse completamente de su estado.
  3. Consulta con un neurólogo por si es necesario reajustar tratamiento.




 Fuente: Organización Mundial de la Salud 
Universidad Saludable

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