“Alimentos
inocuos ahora para un mañana saludable” es el lema del Día Mundial de la
Inocuidad de los Alimentos de este año, cuyo objetivo es promover acciones que
ayuden a prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos a través de
los alimentos.
Imagen: OPS
Cuando la inocuidad no es mantenida a lo largo de la cadena de
producción, los alimentos pueden ser un vehículo de enfermedades. La ingesta de
alimentos contaminados por bacterias, parásitos, contaminantes químicos y
biotoxinas puede desencadenar un amplio grupo de enfermedades que van desde la
diarrea hasta el cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en las
Américas 77 millones de personas padecen enfermedades de transmisión
alimentaria (ETA) cada año y más de 9.000 mueren tras comer alimentos
contaminados. Del total, 31 millones son niños menores de 5 años, de los cuales
fallecen más de 2000.
Las enfermedades transmitidas por los alimentos son un gran
problema de salud pública y cuestan 7,4 millones de dólares anuales en pérdidas
por productividad de la sociedad, sobrecargando los sistemas de salud y
reduciendo el desarrollo económico como resultado de la pérdida de confianza en
un turismo seguro, en la producción de alimentos y en el sistema de
comercialización, según información del Banco Mundial publicada en 2016.
Las ETA afectan en mayor medida a las poblaciones más
vulnerables, pero se pueden prevenir y todas las personas pueden contribuir a
evitarlas. Normas y prácticas de inocuidad deben ser aplicadas a lo largo de
toda la cadena alimentaria desde de la producción primaria, el transporte, el
procesamiento, distribución, venta y consumo.
En América Latina y el Caribe, la Organización Panamericana de
la Salud (OPS), a través de sus acciones de cooperación técnica en inocuidad de
los alimentos, coordinadas por su Centro Panamericano de Fiebre Aftosa y Salud
Pública Veterinaria (PANAFTOSA/SPV-OPS/OMS), trabaja con los países de la
región para fortalecer sus sistemas de control de alimentos a través de sus
cinco pilares: normas y regulaciones; educación y comunicación; vigilancia;
inspección y laboratorios.
Inocuidad alimentaria en
tiempos de COVID-19
Si bien el virus SARS-CoV-2 no se transmite por los alimentos,
la pandemia por COVID-19 ha destacado muchos problemas relacionados con los
alimentos, como la higiene, la resistencia a los antimicrobianos, las
enfermedades zoonóticas, el cambio climático y el fraude alimentario. Y ha
identificado vulnerabilidades en los sistemas de producción y control de
alimentos.
El Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos fue adoptado en
diciembre de 2018 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y, desde
entonces, los beneficios de los alimentos inocuos se celebran cada 7 de junio.
Fuente: OPS
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